jueves, 2 de diciembre de 2010

Cañuela y Petaca

Resumen: Mientras Petaca observa desde la puerta, Cañuela descuelga el mohoso fusil.
Ambos son opuestos en como se comportan y como son físicamente, pero son primos y amigos, Cañuela tiene nueve años y Petaca once.
Petaca y Cañuela querían ir a cazar con la escopeta y Petaca había dado la pólvora y otras cosas necesarias para el artilugio.
Ya que el padre de Petaca se encargaba del deposito de pólvora, pudo conseguir allí el precioso polvo negro, además de las demás cosas, salvo los perdigones que tuvieron que ser reemplazados con piedras.
Esperaron a que los abuelos de Cañuela se fueran para tomar la escopeta e irse a cazar entre las lomas y los rastrojos.
Ya en las lomas Cañuela le señalaba a su primo Petaca alguna presa pero estas eran muy miserables, pero pronto encontraron una loica macho a la cual persiguieron por horas. Cuando Petaca estuvo a punto de disparar, Cañuela dijo que esta no estaba cargada, y al irse volando la loica Petaca entro en furia, pero se reconciliaron casi de inmediato y se dispusieron a cargar la pólvora.
Ninguno de los dos sabia como cargarla, pero echaron los guijarros primero y luego la pólvora y fueron a seguir cazando. Luego se encontraron con un chincol al cual Petaca disparo, pero por haber cargado mal el arma, la escopeta se rompió, pero esto no lo sabían.
Petaca al no ver al ave dio un grito de jubilo junto a Cañuela buscaron el cadáver, pero nunca lo encontraron.
Cuando se dispusieron a cargar el arma otra vez cuando Cañuela exclamo que se acabo la escopeta.
Petaca y su primo no lo podían creer y ya veían lo que les esperaba cuando a Petaca se le ocurrió la idea de quemar lo que quedaba de pólvora dentro de la escopeta, por lo que el y su primo buscaron madera seca y luego la quemaron.
Luego de unos minutos nada pasaba cuando de pronto hubo un gran estallido, y al ver lo que quedaba se dieron cuenta de que ya no había escopeta.
Luego ambos se dieron cuenta que se acercaba el abuelo, como poseído de una gran cólera y Petaca se echo a correr, pensando en que si encontraba un pedazo de l cañón, podía hacerse un trabuco para cazar pidenes en la laguna.

martes, 30 de noviembre de 2010

La mano pegada

Resumen: Por una carretera polvorienta camina Don Paico, el viejo vagabundo de la mano pegada, con un cuerpo huesudo, con ropas pobres y rotas y una manta que le llega hasta las rodillas, junto a él va Simon Antonio el patron de una prestigiosa hacienda y detras de el van agiles jinetes.
De pronto don Simon comienza a darle latigazos en las piernas a don Paico, quien apresura el paso para escapar de los latigazos.
El viejo don Paico era victima de las iras de don Simon, era un mendigo que llevaba una mano pegada bajo la tetilla derecha y que, segun la fama, no se puede desprender de ahi porque a la menor tentativa brota la sangre.
Cuando el viejo llega, todos acuden a verlo, sin importar que esten haciendo. Le llevan agua y comida y, cuando el viejo esta satisfecho, le piden que les relate la historia.
El viejo entonces comienza a relatar su historia en que el tenía una madre muy buena para golpear si no la obedecian de inmediato, ella le pedia que le llevara astillas secas para encender el horno, pero el solo respondia que ya iba, cuando de pronto sintio que alguien le golpeo en el lomo, y lleno de una furia dio un golpe con la mano izquierda. Cuando se dio cuenta vio a su madre con la cara ensangrentada que le decia "hijo maldito", entonces el se desmayo y al despertar tenia la mano izquierda pegada a la carne debajo de la tetilla derecha. Luego para demostrar la solidez de su historia, jalaba su mano y esta se ponia roja como la sangre, entonces todos quedaban sorprendidos. Don Simon odiaba al viejo porque él, a sus ojos era un viejo ladron que solo le robaba a la gente.Entonces él fue llevado a la haciendo por Simon y sus seguidores, entonces don Simon se lanzo sobre el viejo para comprobar si lo de la mano pegada era verdad.
Despues de una lucha, don Simon consiguio sacarle la mano al viejo, y comprobo que alli no habia ningun rastro de adherencia, entonces llevo al viejo a la vista de todos y victorioso, echo al mendigo y envio a un vaquero para que se asegurara de que no volviera a estas tierras.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Era él Solo

Resumen: Gabriel quedó huérfano tras la muerte de su padre, ya que después de dos meses su madre falleció por la fatiga de trabajo excesivo.
El niño fue recogido por doña Benigna, una viuda de cuarenta años. En su matrimonio no había tenido hijos. Como el huérfano no tenía a quien mas acudir, la viuda aprovecha, y le impone el trabajo completo de la casa. El pequeño es incapaz de rendir bien en el trabajo y recibe con frecuencia rudos golpes por parte de su ama.
Harto de los malos tratos, Gabriel se suicida con un revolver que encontró en el velador.

viernes, 26 de noviembre de 2010

La Barrena

Resumen: Aquellos tiempos si eran buenos - dijo el abuelo que se dirigía al auditorio juvenil.- solo existían dos piques: El Chambeque y el Alberto, ricos en carbón.
Los de la Playa Negra nos querían quitar la explotación del mar, querían cortarnos el carbón que quedaba al norte bajo el mar. Entonces el capataz me ordenó que eligiera de mis barreteros los 10 mejores y que nos fuéramos a lo Alto de Lotilla.
Nosotros estábamos junto a otros hombres, carpinteros, mecánicos e ingenieros, cuando nos avisaron que el ingeniero jefe iba a hablar.
Aun me parece recordarlo diciendo aquel gran discurso, sobre que los de Playa Negra nos querían quitar todo el carbón submarino que por derecho nos correspondía y que si nada se hacía seria el fin de todo lo que se había logrado. Teníamos vagos detalles sobre lo que se quería hacer, pero comprendimos que debíamos hacer un pique en el sitio donde estábamos extrayendo el carbón, y luego una galería paralela que le cortara el paso a los de Playa Negra, pero aunque lo que debíamos hacer era muy difícil y sabíamos que debíamos pasar sobre una distancia el doble de grande en comparación a los de Playa Negra, nuestro entusiasmo era tal que pedimos a gritos iniciar el trabajo.
Los barreteros se dividieron en cuadrillas de diez hombres cada una, que se reemplazarían cada dos horas para que siempre hubiera una cuadrilla en la faena.
En la primera semana alcanzamos el nivel del mar, se pusieron bombas para drenar el agua y seguimos cavando, pero a la segunda semana nos mandaron a parar, bajaron los ingenieros y después de dos horas nos marcaron con tiza el lugar en el cual debíamos abrir la galería. Sin perder tiempo seguimos el trabajo con la misma energía que antes.
Luego de un mes bajaron los ingenieron a medir de nuevo, pero la cosa demoro bastante, y al final nos dijeron que suspendieramos el trabajo. Ninguno de nosotros entendía algo de los que pasaba, si habíamos ganado o perdido, así que yo , como jefe de cuadrilla me acerque al capataz, que estaba con la oreja puesta en la pared, para preguntarle que había ocurrido, pero el me hizo un gesto y no me respondió. Entonces yo también puse la oreja en la pared y pude sentir unos golpecitos lejanos en las rocas. Cuando estuve seguro, se lo dije al capataz, que se quedo escuchando conmigo un rato. Luego llegaron los ingenieros que, después de escuchar unos minutos, desenvolvieron un plano y se pusieron manos a la obra. Luego bajaron una docena de carpinteros y pusieron una gran puerta que cubrió completamente un espacio de diez metros al final de la galería.
Luego el capataz me dijo que avisara que tuvieran listo el brasero.
Fui a cumplir la orden y cuando volví el ruido de la barrena se escuchaba tan próximo que calcule que en menos de media hora la barrena iba a perforar la pared.
No paso ni media hora cuando la tosca de la pared comenzó a caer. Todos sabíamos que significaba y estábamos listos para despuntar a la barrena-guia cuando traspasara la pared cuando el capataz nos detuve, se escupió en las manos y cogió un martillo. Pasado unos momentos la punta de la barrena traspaso la pared y el capataz, de un zarpaso, doblo la punta de la barrena en forma de escuadra.
Al final trajeron el brasero y allí lanzaros un saco lleno de ajis que había sido bajado hace poco.
Aunque corrimos hacia el ascensor, al llegar arriba sentíamos una picazón en la garganta y una tos seca insoportable.
Este ultimo acto acabo con las actividades de Playa Negra, ya que en la mina llena el olor a aji picante era talque nadie puedo volver a trabajar alli nunca mas
Este fue el fin de la famosa mina de Playa Negra.

El Registro

Resumen: Era una mañana fría, nublada y una fina lluvia empapaba el viejo bosque por donde una viejecilla caminaba a toda prisa por un sendero que la lleva de vuelta a el caserío del yacimiento carbonífero, la anciana volvía del pueblo con un paquete que contenía hierba mate, la anciana sabia que si la descubrían podían echarla a la calle junto con su hijo, ya que comprar en otro lugar que no fuera la tienda de la compañía era considerado un robo para la compañía. Ella había juntado todos los meses un poco del salario que ganaba su pobre hijo, incluso privándose ella de sus necesidades para poder comprar la hierba mate, un capricho que ansiaba desde hacia mucho tiempo.  Al llegar ella a su casa, puso a hervir el agua para tomar mate, cuando de pronto comenzaron a golpear a la puerta; la viejecita entendió de inmediato que la habían descubierto y escondió la hierba mate en la banca. El jefe del despacho y su joven dependiente entraron y comenzaron a registrar la pobre choza. Al final, el jefe y su ayudante estaban por irse, cuando el ayudante registro la banca y encontró la hierba.
El jefe entonces le dijo a la vieja que esto merecía que la echaran de su casa, pero como era la primera vez y como era una vieja tan pobre, no la echaron y la vieja quedo allí, de rodillas agradeciendo aquel gesto de gentileza del patrón.

martes, 23 de noviembre de 2010

Caza Mayor

ResumenPalomo, el viejecito pequeño y seco. El Palomo con el fúsil en sus manos sigue los pasos de las aves en la arena. La caza satisface apenas sus más premiosas necesidades, ya estaba agotado y aun no hacia el primer disparo, de repente tres dedos marcados en la arena, rodeó cuidadosamente los matorrales, allí estaba una magnífica perdiz, apunta y la primera caza llena el morral.

Alegre y optimista busco la segunda presa. Procede a cargar el fusil crea una solemne ceremonia, vierte en la palma de la mano la pólvora vaciándola en el cañón, luego con hierba un taco, cuenta meticulosamente los Doce Pares (doce perdigones) colocándolos para finalmente con el perdigón mas grande trazar la señal de la cruz sobre la boca del cañón. De repente el silbido de otra perdiz que alza el vuelo, para posarse en una depresión del terreno, cuando esta a buena distancia suelta el tiro, pero cuando aun no se disipaba el humo…

-¡Quita allá Napoleón! La perdiz desaparece en la boca del enorme perro. Furioso se abalanza sobre el perro a golpes, pero no suelta la presa, luego cambia de táctica

-Napoleón, buen perro, ven acá hijito. Y la presa desapareció. Daban le ganas de descargar el arma contra la bestia, pero su amo era el mayordomo de la hacienda, hombre autoritario que hubiera vengado cualquier ofensa al perro.

Las perdices eran el plato predilecto de la fiera y escuchar el primer tiro era salir disparado , como llamada a comer. El viejo triste sigue su camino pero el perro le trata de arrancar la perdiz del morral, enfurecido cae al suelo y se queda un buen rato acostado pero el perro no se alejaba. Decide simular el termino de la caza pero el perro lo seguía de cerca, luego se aleja y por fin el perro lo deja libre. Para tratar de recuperar lo perdido sigue cazando cuando encuentra una perdiz distraída, carga el rifle , dispara, pero el perro se lanza y zangulle el ave. El Palomo triste realiza la última carga que le queda, y se dirige al camino, cuando siente el tirón en su morral , era Napoleón que le arrebataba la perdiz. Hirviendo en cólera el Palomo descarga su fusil sobre el perro, jamás su pulso había sido tan firme ni su ojo tan certero. Un aillido tras la detonacion.Palomo creyó aver cometido un crimen y imaginaba a su amo furioso produciéndole terror.Se levantó, arrastrando sus pies desaparecio en el camino polvoriento


Narrador: Omnisciente, ya que sabe todo sobre los personajes.


Personajes:
- El Palomo: Personaje principal, viejecillo, pequeño, seco, piernas vacilantes, espaldas encorvadas, ojos vivaces, ojos grises, alegre y satisfecho.
-Perdices: Personajes secundarios, tenían el pico amarillo, oscura cabeza, el cuerpo color de una hoja seca, plumas medio chamuscadas, eran inquietos y rapidos.
-Napoleón: Personaje principal antagonista del viejecito, que se come las perdices que él atrapa, era un gran perro de caza de color leonado que hacia tiempo le gustaban comer perdices, su dueño era el mayordomo de la hacienda.  


Ambiente:
Físico: En un matorral.
Psicológico: Conflicto y tristeza.
Social: Pobreza.

Juan Fariña

Resumen: Juan Fariña llega un día a una mina, donde es empleado por su buen actuar. Era un excepcional obrero, trabajaba rápido y sin agotarse; los demás obreros sospecharon de él: pensaron que no era realmente ciego, etcétera. Una noche, dos obreros creían haber visto al diablo en el lugar donde él trabajaba, y al día siguiente yacían los dos ahogados en una galería. Desde entonces, no se dudó de que él tuviera un pacto diabólico, etc. Un día festivo, el obrero consiguió dinamita y destruyó una galería que estaba bajo el mar, lo que causó que toda la mina se inundara.


Narrador: Omnisciente, ya que sabe toda la historia, lo que sienten y piensan los personajes.


Personajes
-Juan Fariña: Protagonista de la historia, era un viejo de baja estatura muy esforzado y hábil.
-Mineros: Personajes colectivos, eran viejos y debiles, pero a pesar de eso se esforzaban.


Ambiente:
Físico: Dentro de la mina.
Psicológico: En la historia existe mucha trísteza, desastre y preocupación.
Social: Mineros en la pobreza.